martes, 31 de enero de 2017

¿Es bueno que los perros coman pan?


Hay muchos mitos respecto a la alimentación de los perros y el pan es uno de ellos. Se trata de un alimento que forma parte de nuestra pirámide alimenticia puesto que, los seres humanos, necesitamos de la energía que nos aportan los carbohidratos como el pan para permitir que nuestro cuerpo funcione a la perfección tanto por dentro como por fuera. Pero también es cierto que, cada vez, estos productos abundan en nuestra alimentación y lo tomamos en cantidades mayores de las que realmente necesitamos haciendo, así, que haya más obesidad y personas con sobrepeso ahora que años atrás. En este artículo de unComo vamos a contarte si es bueno que los perros coman pan para que sepas si, esa costumbre de darle las sobras de tu comida al animal, es bueno o malo.

El pan y los perros ¿es una buena opción?
Hay algunos alimentos que no son beneficiosos para la alimentación de los perros porque resultan tóxicos y pueden producirles reacciones adversas como vómitos, malestar, fatiga, debilidad, etcétera. Pero ¿es bueno que los perros coman pan? Existe una controversia en relación a este tema pero, en general, debemos indicar que no tiene por qué ser malo siempre y cuando no te excedas con la cantidad que le des.
Muchas personas les dan a sus canes panes duros para que puedan morder y, así, limpiar su dentadura y fortalecer los dientes. Esta es una buena práctica pero, sin embargo, no debes pasarte con la cantidad de pan que le des al animal porque, a la larga, podría ser fatal para él. Piensa que el exceso de pan puede pegarse en las paredes del estómago y terminar fermentando en el interior, algo que, a la larga, puede producirle fuertes molestias y, en los casos más graves, la muerte.
Para que tu perro esté en perfectas condiciones de salud se aconseja que se alimente, principalmente, de su comida. Es la forma más adecuada de poder cuidar al animal y evitar intoxicaciones, malas digestiones o cualquier efecto adverso.
Puedes detectar una intolerancia alimentaria si observas que el can empieza a experimentar síntomas como los siguientes:
Diarrea
Vómitos
Cansado
Apático
Las mucosas de las heces presentan un color amarillento
Si detectas que el animal presenta este cuadro médico, lo mejor es que lo lleves a un veterinario para que, si es el caso, le haga un lavado estomacal. Seguramente te dará una medicación a seguir así como las pautas de una dieta blanda que está indicada para recuperar el bienestar del can.
Así pues, respondiendo a tu pregunta de si es bueno que los perros coman pan la respuesta es que SÍ pero con cuidado. Puedes darle un pedazo de pan duro dos o tres veces por semana para que limpie y fortalezca sus dientes pero nunca excederte con las cantidades que le des ni mucho menos, que el pan sea recurrente en la dieta pues, como hemos dicho, puede fermentar y dañar al animal.
Cómo darle pan a un perro de forma saludable
Ahora que ya sabes que el pan no es uno de los alimentos más perjudiciales para los perros, debes saber cuál es la mejor manera para que pueda comerlo sin dañar su estómago ni sus órganos internos. Lo primero que debes tener en cuenta es que, tal y como ya hemos apuntado, deberás considerar el pan como un premio en la dieta del animal, así pues, podrás darle pedazos de forma esporádica pero NUNCA a diario.
La masa del pan que le des al can deberá estar bien cocida, nunca cruda ni tampoco frita. Piensa que si le das masa cruda, el pan fermentará en el estómago del animal de forma muy rápida y podría producirle molestias graves. Tampoco se recomienda que esté frita en aceite porque le aportas una gran cantidad de grasas saturadas y calorías al animal que no necesita y que puede producirle efectos secundarios tales como sobrepeso, dificultades respiratorias, fallos cardíacos, etcétera.
De entre todos los panes que existen, el más recomendado es el pan artesanal puesto que no contiene químicos ni aditivos que alteren el valor nutricional del alimento. Dándole un pan casero conseguirás que el perro pueda aprovechar los beneficios de su toma como, por ejemplo, una mayor salivación y, por tanto, una limpieza dental, encías más fuertes, dentadura reforzada, etcétera.


Alimentos que NO debemos darle a un perro
El pan es un alimento que puede formar parte de la dieta de un perro, siempre y cuando se tengan en cuenta las consideraciones que acabamos de indicarte. Sin embargo, hay otros alimentos que NUNCA deberemos darle a estos animales porque son tóxicos y podrían ser gravemente perjudiciales para su salud. A continuación vamos a descubrirte algunos de estos ingredientes para que evites dárselos al animal:
Cebolla y ajo
Son tóxicos para los perros porque contienen tiosulfato, una sustancia que en contacto con el cuerpo del animal puede producir diarrea, vómitos pero también problemas respiratorios o la aparición de sangre en la orina.
Chocolate y dulces
A los perros no debemos darles galletas ni chocolate porque cuentan con teobromina, una sustancia que si se acumula en el cuerpo, resulta tóxica para los canes. Además, con un simple pedazo el perro podrá sentir dolencias dolores en el estómago, náuseas, etcétera.
Lácteos
Después del periodo de lactancia, los perros no deberán seguir tomando lácteos porque suelen desarrollar intolerancia a la lactosa; por tanto, nada de leche pero tampoco de queso, yogures, mantequilla, etcétera.
Tomate y patatas
El tomate es una hortaliza que es muy complicada de procesar por el estómago del animal, por lo que sentirá efectos parecidos a una indigestión, además contiene ácidos dañinos para el estómago. Por su parte, la fécula que contiene la patata también es complicada de digerir por el cuerpo del can.

lunes, 30 de enero de 2017

Enséñale a devolver la pelota en 6 pasos


¿Cuántos de vosotros os habéis cansado de intentar que vuestro perro os devuelva la pelota cuando se la lanzáis? Lo que debería ser un juego para ambos, se convierte en una situación frustrante en muchos casos.

Primero, debéis comprender que, lo que para vosotros es un juego, para el perro es puro instinto. Cuando comenzáis a lanzar la pelota, el perro entra en “modo caza” y cuando consigue la pelota en “modo presa”. Cuando el perro coge la pelota, es decir su presa, lo natural en ellos es llevársela para disfrutar tranquilamente de ella. Entonces es cuando comenzáis a frustraros ya que le pedís que os la devuelva y os ignora… vais en su búsqueda y sale corriendo…si conseguís cogerla de su boba comenzáis a luchar por ella y mientras más tiras, más aprieta. ¿Quién controla entonces el juego? Obviamente ellos.

¿Cómo conseguimos entonces que vuelva cuando le lanzamos la pelota y que por supuesto la suelte? Enseñarle es muy sencillo. Sólo tienes que seguir los siguientes pasos:

Juega con dos pelotas. Deben ser de similares características para que no tenga preferencia por una u otra.

Antes de empezar el juego, vamos a mover un poco la pelota sin llegar a lanzarla. Con ello conseguiremos crear más ganas.

Tírale la primera pelota, y cuando la haya cogido, llámale enseñándole la segunda pelota.

Cuando vuelva, pídele que se siente y que la suelte.

Una vez que te ha devuelto el juguete, puedes premiar con algo de comida o lánzale la segunda pelota. Y así sucesivamente…

Debes abandonar el juego antes de que se aburra para mantener las ganas hasta la próxima sesión. Ahora sólo os queda poneros manos a la obra!

viernes, 27 de enero de 2017

Qué hacer cuando un perro tiene diarrea


La diarrea suele ser un problema bastante común para nuestros amigos perrunos. En muchas ocasiones la diarrea no es grave y se puede solucionar con un cuidado correcto en el hogar. Adoptando las medidas apropiadas, podrás ayudar a resolver los episodios simples de diarrea que no presenten ningún tipo de complicaciones sin tener que acudir a un veterinario. Aun así, hay casos en el que el problema es lo suficientemente grave como para tener que acudir al veterinario. Por ello, aquí te mostraremos qué hacer cuando un perro tiene diarrea y cómo prevenirla. ¡No te lo pierdas!

Un perro que presenta diarrea evacúa heces blandas, con mucho líquido. Se trata de una dolencia constante que, sin embargo, puede disfrazar enfermedades intestinales en el perro. Además, en este artículo también te explicaremos por qué el can puede tener diarrea, cómo actuar cuando se manifiestan y algunos consejos caseros para tratar la diarrea en perros. Se detallan también, señales de alerta que deben suponer una visita urgente al veterinario.

¿Qué le pasa a un perro que tiene diarrea?

Un perro que tiene diarrea suele evacuar heces muy blandas y, también, en un volumen por encima de lo normal.

¿Por qué se producen?

El alimento que come un perro tarda aproximadamente unas ocho horas en recorrer los túneles y conductos que conforman su intestino. Durante este largo recorrido, la comida pierde cerca del 80% del agua que incluye, explica la revista científica Medicine.net. Pero esto es así sólo en condiciones normales.

Nota curiosa: Un perro con diarrea no absorbe los nutrientes que necesita de la comida.

Cuando el perro presenta diarrea, sin embargo, el alimento suele recorrer el intestino con una velocidad muy elevada: llega antes al ano, sin tiempo para que el cuerpo absorba el agua y los nutrientes de la comida. Por esta razón, las heces salen de manera abrupta y muy líquida.

Asimismo, una diarrea puede ser una señal de alguna dolencia más grave en el perro. Por ello, es conveniente entender por qué el perro la presenta y qué hacer cuando sucede.

Nota curiosa: La diarrea en perros no es extraña, y suelen suponer un 30% de las visitas en una clínica básica, de atención primaria a perros.

diarrea en los perros


Análisis de las causas más comunes de diarrea en perros

• Estrés:

Los cambios que suele sufrir un cachorro durante sus primeros meses de vida nos pueden parecer de lo más normal, pero para ellos es un cambio increíblemente grande.

Les separan de sus madres a las pocas semanas de nacido. Sufren un cambio de rutina, humedad, temperatura y sobre todo, de vida y entorno. Además de todos estos cambios, tú y toda tu familia le van a dar mucha atención, cariño y actividad a la que no estarán acostumbrados.

• Cambios en la dieta:

Es un poco complicado conocer la dieta que llevaba tu mascota antes de conocerlo, pero si es posible, siempre hay que intentar conseguir cuanta más información mejor.

Da lo mismo que tu cachorro haya comido un pienso de la peor calidad y ahora coma el pienso Premium de la más alta gama, el simple hecho de cambiarlo, puede causar malestares y diarrea.

Los cambios en la alimentación deben hacerse de manera gradual y durante un periodo de 7 a 10 días. Esto también depende del cachorro, ya que hay algunos que tienen tractos digestivos más resistentes que otros.

Es muy recomendable rotar y variar el pienso de tu mascota durante todas las etapas de su vida. Su fuente de proteína debe proceder de diferentes fuentes y para ello, el perro debe comer variedad, al igual que nosotros los humanos. Por mucho que nos agraden los huevos con patatas, no podemos comerlos todos los días ni durante toda la vida.

• Algún objeto externo que se haya comido:

Como bien sabemos, los cachorros tienen mucha curiosidad y siempre se encuentran correteando y cotilleando por todos los rincones en busca de algo nuevo. Cuando encuentran algo que les ha llamado la atención, inmediatamente se lo llevan a la boca ya que es la única manera que tienen de probar y experimentar. A los bebés les ocurre algo semejante, ya que ellos también suelen llevarse todo a la boca.

Por esta razón, al igual que a un bebé no se le deja desatendido en la casa, con los cachorros se debe actuar de la misma forma. Saber qué hacer cuando un perro tiene diarrea y Así nos aseguraremos de que no se atragante, tenga un atasco en el tracto digestivo o una hemorragia producida por un objeto extraño. Hay que tener un especial cuidado con:

– Líquidos tóxicos.

– Ciertos alimentos humanos. (Puedes leer aquí sobre los alimentos que no deben comer los perros)

– Objetos pequeños en superficies de la casa.

En caso de una ingesta peligrosa o detección de síntomas extraños, no lo dudes ni un segundo y lleva a tu mascota al veterinario más cercano. Muchas clínicas veterinarias están abiertas las 24 horas del día.

• Diarrea causada por parásitos o gusanos:

Existen casos en los que los cachorros nacen con un gusano intestinal lo cual vive en su interior o pueden contraerlo a través de la leche materna.

Esto puede ser una causa de la diarrea severa en los cachorros y lo bueno es que en la gran mayoría de los casos, se puede arreglar con una visita al veterinario y una medicación apropiada.

Los parásitos pueden transformarse en un problema grave. En estos casos la diarrea es muy líquida y huele realmente mal. Puede contener hilos de sangre o mocos, lo que resulta una mala señal. De ninguna manera se deben tomar a la ligera los problemas con los cachorros, ya que son muy frágiles.

• Infección vírica:

La primera señal de una infección vírica suele ser la diarrea, por esta razón debemos estar muy pendientes de la duración, frecuencia y aspecto de las heces. Si además de eso también presenta poca actividad, fatiga y pocas ganas de comer, debe ser una visita obligada ir al veterinario.

• Diarrea causada por la mala alimentación:

La alimentación también influye un poco en las diarreas en los perros. Un cambio repentino en la dieta del can, modificar de la noche a la mañana el pienso que come o sustituir de golpe la alimentación habitual por una cocina casera para perros, sin la supervisión de un veterinario suelen ser las causas más frecuentes de diarrea en el perro.

Esto también ocurre cuando el can ingiere objetos extraños, como bien lo dijimos anteriormente o, toma alimentos que no son los adecuados por la calle.

La Sociedad Americana de Prevención del Maltrato hacia los Animales señala: Los cambios que no son controlados en la dieta del perro, la absorción de basura o de alimentos en mal estado así como también de alimentos tóxicos para el can son causas muy comunes de la diarrea en los perro”.

En otras ocasiones, la diarrea puede ser ocasionada por una reacción alérgica en el animal. Por esta razón, cuando aparece, es conveniente consultar pronto con el veterinario.

• Enfermedades intestinales que causan diarrea en los perros

Una alimentación poco saludable no es el único motivo que explica la diarrea en los perros. La presencia de parásitos intestinales también suelen lograr que el cuerpo del perro reaccione con virulencia: a través de diarreas e, inclusive, vómitos.

Existen dos tipos de gusanos muy comunes en el intestino de los perros: las lombrices (redondeadas) y las tenias, con forma de cinta, un poco más aplanadas.

Estos parásitos llegan al cuerpo del can con la misma intención: alimentarse de lo que el perro consume, con el menor esfuerzo posible. Roban los alimentos que el perro ingiere, por lo que provocan un deterioro de su salud.

Las bacterias son más diminutas que estos gusanos intestinales. Pero también pueden ser muy dañinas para el perro, ya que suelen aparecer en un número muy elevado y explican algunas diarreas caninas.

Señales de alarma en un perro con diarrea

La diarrea de un perro puede ser temporal. En estos casos, la dolencia puede desaparecer a los pocos días con los cuidados adecuados. Entre ellos, una dieta blanda y ofrecida en raciones pequeñas.

Sin embargo, en otros casos, existen señales que alertan de que la diarrea del perro es más grave. Estos son algunos de los signos que hay que atender para acudir de manera urgente al veterinario:

– La diarrea no se frena, y se mantiene pasadas las 24 horas.

– Las heces contienen restos de sangre.

– La diarrea del perro puede ser agravada y llegar acompañada de vómitos.

– El perro tiene fiebre.

– El can se muestra alicaído y deprimido.

¿Qué hacer si tu perro tiene diarrea?

El tratamiento sintomático de la diarrea, consta en dar un descanso al intestino manteniendo un ayuno durante un par de horas y alimentar constantemente con dieta blanda de alta digestibilidad.

En muchas ocasiones se acompaña de molestias abdominales, debido al movimiento alterado del intestino y a su dilatación por presencia de abundante gas. Unas décimas de apatía, fiebre y temblores, suelen ser síntomas que hacen necesaria la visita al veterinario para que pueda instaurar a nuestro can un tratamiento apropiado.

Algunos consejos básicos para tratar la diarrea:

– Retirar el pienso seco o su comida frecuente y mantener un ayudo de comida durante 8 a 12 horas. Durante este tiempo debemos solo proporcionar agua en cantidades pequeñas pero sin límites. El intestino dejará de trabajar y tendrá tiempo de reparar las lesiones que se han ocasionado en su pared, disminuyéndose también la inflamación, el gas y los movimientos peristálticos.

– Iniciar por una dieta blanda muy digestible y baja en grasa. Esta comida especial es poco irritante para el intestino y prácticamente se digiere en su totalidad, por lo que la cantidad de heces que son formadas son muy escasas, favoreciendo la disminución de la diarrea.

– Esta dieta suave y templada, permite que las células del intestino se regeneren y se alimenten.

– Una fuente de hidratos de carbono, como lo es el arroz y la patata cocida, y otra de proteína como el pollo o pavo cocido y el queso blanco bajo en grasa (queso de Burgos), son aptos para comenzar a alimentar a nuestro can.

– Esta dieta debe ser mantenida durante 4 o 5 días, ofreciendo cantidades pequeñas tres o cuatro veces al día, para después volver al pienso habitual de forma progresiva y sin prisa.

– Puede ser normal que no haya sus necesidades durante 2 o 3 días debido a un efecto rebote y a que la nueva dieta causa muy poco residuo, no hay que preocuparse por esto.

– No es necesario usar remedios caseros como una cucharada de suero oral, aceite de oliva, aquiarius, el medicamento para la diarrea que te recetó el médico, manzanilla, etcétera. Si el cuadro es leve y benigno, sólo con ayuda y dieta puede corregirse, y si no es así entonces necesitamos la ayuda de un profesional.

Tenemos que saber que los cuadros digestivos leves, con un vómito o con una diarrea aislada, pueden ser comunes en los perros y ocurrir cada 2 o 3 meses. Si nuestro amigo perro se encuentra animado, quiere comer y los síntomas cesan con el ayuno y la dieta, sabremos que estamos ante un problema sencillo y no debemos preocuparnos.

Repartir el alimento en tres o cuatro porciones distribuidas a lo largo del día es mucho mejor que ofrecerle toda la comida en una sola ración: el estómago del perro que ha sufrido diarrea aún se encontrará delicado, y no hay que forzarlo. Los veterinarios apuntan otro consejo relevante: Darle agua de arroz para beber.

Para prepararla sólo hay que cubrir una taza de arroz con agua fría durante la noche, retira el arroz por la mañana y proporciónale al perro esa combinación por la mañana.

Remedios caseros para cortar la diarrea en los perros

A continuación te mostraremos los mejores remedios caseros que podrás hacer con mucha facilidad en tu casa para quitar la diarrea en los perros:

• Proporciónale una dieta blanda:

Cuando el animal se encuentre en condiciones de volver a comer, ofrecele alimentos de fácil digestión, como un poco de arroz blanco combinado con hamburguesa o pollo sin piel. Los veterinarios recomiendan mezclar 2 partes de arroz con 1 de carne y darle en raciones pequeñas cada 4 horas durante dos días. Si a tu mascota no le gusta el arroz (alimento bastante común), sustitúyelo por pasto o por puré de patatas.

• Ayuno indispensable:

Cuantos menos alimentos entren por la boca de su perro, menos saldrán por el otro extremo. De manera que no le proporcione nada de comer al animal durante las 24 horas siguientes a la aparición de la diarrea. Si no se muestra mejora después de un día de ayuno, podría ser un trastorno más serio, por lo que es preciso llamar al veterinario.

• Alterne los alimentos:

Después de dos días de dieta blanda, el animal puede retomar su alimentación habitual. Pero en lugar de hacer un cambio brusco, durante 4 días debe sustituir ¼ de la comida diaria por el arroz con carne.

• Evita el estrés:

Una mudanza, una visita al veterinario o la aparición de una nueva mascota en casa son sólo algunos de los factores que pueden causar estrés a su mascota. Para ayudarle a superar la ansiedad o la tristeza, háblale con dulzura, tranquilízalo y dedícale más tiempo que de costumbre.

• Restrinja los lácteos:

La gran mayoría de los perros y de los gatos adultos presentan dificultades para digerir los productos lácteos, ya que carecen de una enzima (la lactosa) lo cual es necesaria para metabolizar el azúcar de la leche (lactosa). Si usted le suele dar leche a su mascota y éste tiene diarrea, retírele la leche y notará una mejoría sorprendente en pocos días.

• Sácalo a pasear:

Dos caminatas al día de unos 15 minutos cada una van a contribuir a estimular la parte del sistema nervioso lo cual es el responsable de la serenidad del aparato digestivo. El ejercicio puede tener un efecto bastante beneficioso sobre la diarrea, no obstante, de ninguna manera lleves al perro de paseo si él se resiste a salir. Si se encuentra apático, tembloroso o incluso se niega a levantarse, déjalo tranquilo.

• Dile no a las drogas:

Aunque algunos fármacos de venta sin receta pueden aliviar la diarrea en los perros, la gran mayoría de los veterinarios aconsejan dejar que el procedimiento siga su curso. Siempre existe un motivo para la diarrea de un perro; de manera que no corra a comprar un medicamento para contenerla, a menos que el veterinario sea quién se lo indique.

• Mantengalo hidratado:

Debido a que la diarrea puede privar rápidamente al organismo de los líquidos que necesita, asegúrate de que el bebedero del perro se encuentre siempre lleno. También suele ser una buena idea llenar otro cuenco con Gatorade y dejarlo al alcance del can. Al igual que otras bebidas para deportistas, el Gatorade ayuda a reemplazar los minerales perdidos durante la diarrea, como lo es el potasio y el sodio. Aunque el sabor original de esta bebida es bueno, los perros y los gatos prefieren el sabor a frutas.

Algunos consejos básicos para evitar la diarrea en los perros

• En la calle:

Tener mucho cuidado cuando nuestra mascota se acerca a olisquear los excrementos de otros perros, ya que son fuentes de infección de bacterias, parásitos y virus. Además, también evitar el lamido de sustancias tóxicas y el consumo de basura y restos de comida que se puedan encontrar, así como prohibir la ingesta de palos, hierba, piñas y otros vegetales.

• En la casa:

Estar muy atentos al cubo de la basura, ya que muchos perros aprenden a abrirlo o tirarlo; no dejar acceso a sustancias tóxicas como medicamentos, el cubo de fregar, pegamento, etcétera.

• En la alimentación:

Dar de comer pienso de una alta gama prescrito principalmente por el veterinario, además de no hacer cambios bruscos de alimentación si vamos a cambiar de referencia o marca de pienso y evitar dar restos de comida de humanos.

Es importante resaltar que, los huesos chucherías o galletas de marcas no conocidas, chocolate, etcétera., son premios que debemos evitar, debido a que en la gran mayoría de los perros causan irritación intestinal.

jueves, 26 de enero de 2017

Pingüino de SeaWorld recupera plumaje tras vestir un traje térmico




Una pingüino de edad avanzada del parque temático SeaWorld ha recuperado el plumaje que había perdido gracias a un traje térmico hecho con neopreno que fue diseñado por biólogos del centro de entretenimiento de Orlando (EE.UU.). Según informó SeaWorld, en el centro de Florida, la pingüino Wonder Twin, de 26 años y de la familia de los Adelie, empezó a perder el plumaje que la protege de las bajas temperaturas por causas propias de su edad, un fenómeno que puede sucederle incluso en ambientes salvajes, apuntó el centro.


Un equipo de biólogos y diseñadores de vestuarios del parque temático empezó a trabajar en la creación de un traje isotérmico que pueda imitar el plumaje de este ejemplar y ayudar así a que regule la temperatura de su cuerpo, esencial para su supervivencia.

Asimismo, además del traje, que le fue retirado el pasado diciembre, al ave se le modificó la dieta y se le aplicó un régimen de terapia de hormonas.

"Con la ayuda de su traje marino, Wonder Twin pudo desarrollar una nueva capa de plumas y ya no necesita del mismo, ahora ha empezado el 2017 con nuevo plumaje", explicó Seaworld en un comunicado.

Pequeña y de enormes ojos blancos, Wonder Twin se hizo famosa por su participación en el espectáculo "Antártica: Imperio del Pingüino", que transporta a los visitantes del parque temático al frío del polo sur y en el que la pingüino se llegó a presentar con su traje de neopreno.

miércoles, 25 de enero de 2017

Respiración artificial para perros


La respiración artificial es una técnica salvadora que se realiza cuando un perro ha dejado de respirar. El corazón, mientras tanto, puede o no estar latiendo. Las dificultades respiratorias no sólo son un problema potencial por sí mismas, sino que pueden ser un indicador secundario de otras condiciones más graves en otras partes del cuerpo. Por lo tanto, es importante que usted trate las dificultades respiratorias seriamente, incluso las menores.
Puede requerirse RCP completa ( reanimación cardiopulmonar ) si hay compromiso cardíaco.

Primera causa

El choque, las infecciones bacterianas en los pulmones, el golpe de calor, el hinchazón, la dirofilariosis y el mal funcionamiento respiratorio pueden causar dificultades respiratorias, al igual que las obstrucciones en las vías respiratorias.

Cuidado inmediato

Existen dos métodos para la respiración artificial: la compresión y la reanimación boca a nariz.

Método de compresión

Esta técnica de Respiración artificial aplica fuerza a las paredes torácicas, moviendo así el aire hacia fuera. El retroceso elástico del pecho atraerá el aire hacia atrás.
Compruebe el latido del corazón o el pulso del perro (siente la arteria en el lado interno de la mitad del muslo).
Coloque al perro de su lado derecho.
Tire de la lengua hacia adelante y despeje las vías respiratorias. Verifique si hay partículas extrañas en la boca o la garganta.
Coloque las manos sobre el pecho y presione firmemente hacia abajo. Usted debe ser capaz de oír el aire que se mueve hacia fuera.
Deje de presionar y escuche que el aire se mueva.
Repita hasta que el perro comience a respirar por su cuenta.

Resucitación boca a nariz (Use esta técnica si el método de compresión no funciona)

Respiración artificial para perros de menos de 14 kg (cachorros o perros pequeños):
1: Coloque al perro en su lado derecho.
2: Tire de la lengua hacia el frente de la boca, justo en línea con los dientes caninos para que pueda cerrar la boca sin que se pueda morder la lengua.
3: Compruebe si hay partículas extrañas en la boca o en la garganta y limpie las vías respiratorias.
4: Ponga su boca cerca de la nariz y poco a poco golpee aire en las fosas nasales hasta que vea que el pecho se expande. (Cualquier exceso de aire será liberado a través de la boca del perro.)
5: Retire la boca y permita que los pulmones se desinflen.
6: Si el pecho no se expande, sople con más fuerza, cerrando la mano alrededor del hocico para sellar los labios.
7: Repita los pasos 4 y 5 cada dos o tres segundos hasta que el perro comience a respirar por su cuenta, comprobando el pulso una vez por minuto.
8: Si el corazón del perro se detiene, use los procedimientos de CPR y de respiración artificial.
9: Busque la ayuda de su veterinario o un hospital de emergencia tan pronto como sea posible.

Respiración artificial para perros de más de 14 kg o 30 kg (perros medianos y grandes):

Siga el mismo procedimiento que el de un perro pequeño, excepto que los labios del perro deben mantenerse cerrados en el inicio del procedimiento. Selle la boca cerrando la mano alrededor del hocico y soplando una vez cada tres segundos.

martes, 24 de enero de 2017

Cómo entrenar a un gato para pasear con correa


Enseñar a un gato a pasear con correa no solo es una satisfacción como dueño y como educador, sino que además de eso, le va a brindar una forma segura de acceder al exterior a ese gato además de resultar un buen método de unión entre humano y animal, pero no solo eso, si en un futuro quieres tratar de conseguir que tu gatito salga solo a la calle, este es un primer paso.

Cómo enseñar a un gato casero a pasear con correa

Lo primero y más importante que has de tener en cuenta es que si tu gato nunca ha salido a la calle todo lo va a resultar abrumador, todo le parecerá inquietante, por eso has de tener paciencia, que se vaya adaptando a la situación, es lo más normal del mundo que al principio parezca aterrado. Le va a llevar un tiempo adaptarse al uso del arnés como complemento para salir de casa, ya sabemos que los gatos se sienten muy recelosos con lo que les toca el cuerpo, por lo que llevar eso pegado no va a ser plato de buen gusto en ningún momento, tendrá que adaptarse. Si quieres llegar a lo que este gato consigue has de ser paciente, darle muchos elogios y premios en forma de golosinas por ejemplo.

A continuación puedes ver una galería de imágenes de gatos paseando con correa:

Pasos para sacar a pasear un gato con correa

Elección del arnés correcto

No se te ocurra sacar a tu gato con un simple collar y una correa, lo más fácil que puede ocurrir es que este se asuste, tire hacía atrás y con lo escurridizos que son consiga zafarse del collar y corras el riesgo de perderlo, además, el collar puede perjudicar su traquea a la vez que la capacidad de tragar normalmente. El arnés conseguirá que la fuerza que un gato hace se reparta entre los hombros, la barriga y el pecho, lo que hará que sea más difícil que se haga daño.

Lo que has de hacer para comprar el arnés correcto para tu gato es tomarle la medida del contorno de su pecho y llevarlo anotado cuando vayas a comprarlo.

Asegúrate de que el arnés que compras es de la talla correcta, si lo es, podrás comprobarlo porque cuando el gato lo lleve puesto podrás meter los dedos entre él y el gato cuando este lo lleva puesto. Podrás encontrarlos de muchas formas y materiales, de neopreno o nailon, con correas ajustables, etc. También ten en cuenta que este arnés no va a resultar seguro para llevarlo en un coche, en caso de colisión el animal no tendrá ninguna protección, en este caso será mejor transportarlo en su transportín.

La correa también deberás elegirla, trata de evitar las correas retractiles que suelen usarse para perros pues pueden lastimar a tu felino, las correas elásticas pueden resultar adecuadas ya que dan el estiramiento suficiente para que un gato pueda pasear seguro.

Adaptación al arnés

Lo primero será adaptar a tu gato a llevar el arnés, ten en cuenta que cuanto más joven sea el gatito más fácil será la adaptación. Tendrá que acostumbrarse a llevarlo puesto, así que empieza por colocárselo durante varios minutos varios días seguidos, después ve aumentando el tiempo que este lo lleva puesto. También dile cosas bonitas cuando lo lleve puesto y no escatimes en golosinas, los gatos funcionan mejor a base de premios que de castigos (realmente los gatos no son capaces de asociar los castigos físicos a algo que han hecho mal, evita el maltrato).
Tendrás que conseguir no solo que se sienta cómodo con el arnés, sino intentar que se olvide completamente de que lo lleva puesto cuando esta por casa.
En el momento en que percibas que comienza a sentirse cómodo es cuando introducirás la correa, igual que con el arnés, deja que camine libremente, soltando la correa y que esta arrastre tras el. Igual que antes, dale premios y elogios para que se acostumbre.
El último paso como es evidente es cuando este cómodo con la correa tomarla con tu mano y dejar que vaya caminando libremente pero con el conjunto de correa y arnés cogido por tu mano detrás de él.

Salir al exterior, lo más difícil

Este es el paso definitivo y más importante, para empezar puede que tu gato sea reacio a salir al exterior, a pesar de que a través de la ventana veas como le resulta interesante puede que a la hora de la verdad este intimidado, invitarle a salir pero no insistas, si no quiere déjalo e inténtalo en otro momento. Puedes probar dejando la puerta abierta para que el propio gato marque sus propios tiempos, si no quiere, como hemos dicho, aborta y prueba otro día, es un proceso que puede tomar algo de tiempo.

Cuando ya se sienta dispuesto a dar el paso para atravesar la puerta trata de que todo sean elogios, buenas palabras y premios. Además, intenta que los primeros paseos sean muy cortos, no más de 5 minutos, si estás mucho tiempo para empezar podría abrumarse y ser más reacio a futuros paseos.

Intenta salir en días secos, sin lluvia reciente, así tu gato podrá orientarse por los olores, muy importantes para él, incluso más que para los perros, los gatos tienen un sentido del olfato más que excelente, y en días húmedos los olores son diferentes.

Poco a poco, si todo el proceso ha ido bien, tu gato se sentirá más cómodo con los paseos, trata de que sean todo lo frecuentes posible, más tiempo y más lejos de casa, permitiendo que explore por si mismo caminando detrás a lo que de la correa.
  
Advertencias y obligaciones que tienes que tener en cuenta

Igual que para los perros, sacar a un gato a pasear conlleva una serie de obligaciones, como la de estar vacunado, no solo por el bien de los demás, sino por el suyo propio, en el exterior estará expuesto a ciertos riesgos y enfermedades que pueden transmitirse sin necesidad de contacto con otro animal. Contacta con tu veterinario para conocer lo que será necesario antes de sacarlo a pasear.
Como ya sabes, el gato es un animal cauteloso por naturaleza, por eso, ante cualquier estimulo que escape de su control su instinto puede llevarle a salir corriendo, tendrás que estar preparado para tratar de abortar esta acción cogiendo con firmeza la correa y estando a su lado en todo momento, para motivarlo, trata de llevar premios o golosinas y decirle en todo momento lo bien que lo esta haciendo.
Ten en cuenta que un gato no es un perro, y por eso no se va a comportar como tal cuando salga a la calle. No pienses que por sacarlo a la calle el gato va a ir corriendo a tu lado y jugando, el objetivo de entrenar a un gato para pasear con correa es completamente diferente, permitirle que vea otro mundo en el exterior pero siempre de una manera controlada y segura ha de ser tu prioridad.



lunes, 23 de enero de 2017

Lo que debes saber sobre la salud de los oídos de tu perro 


Los oídos del perro son los grandes olvidados (después de los dientes) en el cuidado de nuestros peludos. Están ahí, pero apenas nos preocupamos de observar cotidianamente el aspecto del interior de las orejas, de ahí que, hasta que no es demasiado tarde no nos damos cuenta del estado (y de paso el sufrimiento) que tenía nuestra mascota.


Cuidar los oídos de nuestro perro es algo muy sencillo, solo que muchos propietarios no caen en que, si nosotros nos vemos obligados a limpiarnos los oídos, el perro también, ¡y es que él solo no puede! Necesita de nuestra ayuda, y algunos perros más que otros. Por ejemplo, perros de orejas caídas necesitan que estemos más pendientes que perros con orejas erguidas. Perros a los que les encanta nadar sufren más de oídos que los que no tocan el agua ni por asomo… Pero, vayamos por pasos.

Hay dos afecciones en el oído que debemos tener muy presentes para evitar que el perro sufra: la inflamación del oído y la infección de oído. La inflamación sería el paso previo a una infección, y cuidado con las infecciones, porque las más graves pueden llevar a la muerte del animal. Una infección no tratada en el oído puede pasar al cerebro y causar la muerte del perro, pero eso son casos muy extremos.

Inflamación del oído del perro. Se puede observar a simple vista cuando el interior del oído está rojo, la oreja caliente, ligeramente hinchada y con un poco de secreción. El perro busca rascarse las orejas debido al picazón que produce la inflamación. ¿A qué se debe la inflamación de los oídos?

Exceso de producción de cera. Hay perros que no tienen problemas en su vida con la producción de cera, sin embargo, hay perros que producen muchísima cera y que debe ser limpiada muy a menudo. Si no se limpia, puede provocar la inflamación del oído. Razas como el Bulldog, el Caniche, el Cocker, el Carlino, etc., son muy propensos a la producción de cera.

Humedad. La humedad es una gran enemiga del oído, ya que si no se seca bien en aquellos perros que adoran estar en el gua, es caldo de cultivo de hongos y bacterias. Tras cualquier baño es importante secar minuciosamente el interior de la oreja de tu perro, evitando así que pueda producirse una inflamación en su interior. Razas como el Golden, el Labrador o cualquier tipo de Retriever son propensos a sufrir inflamaciones del oído debidas a la humedad.

Alergias. Las alergias son muy comunes en los perros, y éstas provocan la inflamación de diversas partes del cuerpo. En este caso, el oído se ve afectado por cualquier alergia a algún alimento específico o a algún agente del entorno (polen, humo, etc.) Para evitar la inflamación del oído de tu perro es fundamental que observes cada cierto tiempo cómo se comporta el interior del oído de tu perro: el aspecto del mismo, la producción de cera, etc. y valorar cada cuánto tiempo debes realizarle una limpieza con los productos que el veterinario te recete.

Infección del oído del perro. Los responsables de las infecciones de oído son dos organismos vivos: los hongos y las bacterias:

Hongos. El principal hongo es la levadura, que son organismos que normalmente viven en nuestros oídos y en los oídos de nuestros perros y no pasa nada, sin embargo, ante cualquier bajada de defensas, éstas se hacen fuertes y es cuando atacan pudiendo provocar la infección. En este sentido, una buena higiene de los oídos es fundamental, y no esperar a que haya una bajada de defensas para que ataquen. Si observas que las infecciones por hongos son recurrentes, quizás deberías consultar con el veterinario si hay algún otro problema subyacente (enfermedad de Cushing, problema endocrino, etc.)

Bacterias. Es la causa más común de infecciones de oído. El perro (y nosotros) tiene bacterias beneficiosas y otras que no lo son tanto. Si debido a la falta de higiene toman fuerza las bacterias no tan beneficiosas estamos ante un problema de infección bacteriológica (los famosos estafilococos), así que tu veterinario tendrá que hacer un cultivo de bacterias para saber cómo tratar esa infección. Ya sea por hongos o por bacterias los oídos de nuestro perro pueden derivar en una infección, lo que comúnmente conocemos como otitis. ¿Cómo puedes saber si el perro está sufriendo de otitis?:

El perro sacude de forma excesiva la cabeza, agitando las orejas.

El perro rasca frecuentemente con las patas las orejas o roza con insistencia la cabeza contra muebles.

Pérdida de audición o incluso sordera.

Enrojecimiento del interior y exterior de la oreja.

Secreción excesiva de cera, mal olor y secreciones anormales como pus.

Apatía o mal humor del perro a causa del dolor. Con la observación del interior de las orejas de nuestro perro y una buena higiene de los oídos podrás evitar que tu perro sufra sin necesidad.