Detector, Amigo y Héroe

DETECTOR, AMIGO Y HÉROE

La energía, los sentidos desarrollados y avanzados instintos del pastor belga malinois hacen de este perro un elemento de rescate indispensable en situaciones similares a las de el cambray II

Los expertos en búsqueda y rescate que se concentraron en El Cambray II, se reforzaron con unidades canina para el rastreo de posibles sobrevivientes. En su mayoría se conforman de perros entrenados para una misión específica.

La raza preferida por los cuerpos de socorro es el pastor belga malinois, considerando por los expertos con el "Fórmula Uno" de los canes, ya que su morfología y adaptabilidad a situaciones extremas permiten resultados óptimos en detección de narcóticos, explosivos o rescate de personas enterradas o sumergidas.

El malinois ah superado a las demás razas en resistencia e inteligencia. En el pasado fue utilizado en actividades de pastoreo y deportivas y actualmente para propósitos de seguridad.

Max es la película recientemente estrenada, basada en la historia real de un perro de los marines estadounidenses. En  este filme se muestran las grandes cualidades del malinois, pero hay que hacer la salvedad, que es indispensable una crianza responsable y profesional. 

Origen

A fines del siglo XIX, un grupo de adiestradores buscaban la raza perfecta de pastores en la ciudad belga de Malinois. Nace oficialmente entre 1891 y 1897. 

Medidas Promedio

Longitud del tronco 63 cm 

Altura a la cruz 58 - 62 cm

Habilidad y Fuerza 

Su diversión es trabajar, así que saltar es una de sus fortalezas. 

Olores

Estas son las sustancias volátiles que discrimina un perro detector de cadáveres:

Cadaverina y putrescina

Sustancias responsables del olor de la putrefacción. Se encuentra en la materia orgánica muerta.

Ácido butírico 

Se encuentra en algunas grasas y es el resultado de la fermentación.

Hemoglobina 

Pigmento rojo de la sangre que transporta el oxígeno. 

USANDO SU OLFATO

Inicia conociendo el lugar (1) para luego ventear, es decir, oler el aire (2). Cuando localiza un foco de olor, avisa al guía, ladra y se sienta sin moverse del lugar. 

Durante el entrenamiento, el can aprende a asociar que la víctima equivale a un premio, por eso su trabajo consiste en obtener el premio. 

 

Un perro entrenado para detectar personas con vida no necesariamente puede detectar cadáveres.