lunes, 11 de julio de 2016

¿LOS GATOS TIENEN MEMORIA?



Seguro que más de una y más de dos veces has pensado lo que sería estar un día en la mente de tu gato para saber que piensa de ti, de la vida, cuando te ve, cuando juega, cuando le dan las locuras… En fin, todo. Mucha gente me pregunta si los gatos de la Guarida me reconocerían si pasaran años sin verme o si tienen memoriade pez o de elefante e aquí la respuesta:

EL CEREBRO DE LOS GATOS

Los gatos tienen la capacidad de hacer misterioso y enigmático todo cuanto hacen. Una mirada de tu gato te trasmite y te hace dudar y sabemos que son animales inteligentes porque lo han demostrado a lo largo de la historia y lo demuestran en casa todos los días.
Y hablando de inteligencia, su corteza cerebral está formada por 300 millones de neuronas mientras que la de los perros tiene 160 millones.
Los gatos aprenden por imitación. Es probable que tu gato aprenda a abrir el armario de su comida porque te ha visto hacerlo muchas veces. Son listos ¿Eh?

LO QUE LA MEMORIA DE TU GATO RECUERDA

Que llames a tu gato y no te haga caso no significa que no entienda que les estás llamando. Que grites su nombre y no se moleste en girar la cabeza tampoco significa que no lo reconozca.
Los gatos tienen memoria y son capaces de recordar hechos que han ocurrido en el pasado.
Los gatos son selectivos, recuerdan las cosas importantes de su vida como dónde está su arenero y su comida, donde se guardan las chuches y el mejor sitio del sofá para echar una siesta. Que no pueden afilarse las uñas en el sofá o que no deben subirse a la mesa cuando se come… Esas no son cosas importantes para ellos y tampoco les interesan así que simplemente pasan.
Los gatos también recuerdan a las personas. Es muy difícil que un gato olvide un maltrato. Aquí os voy a poner un ejemplo personal. Jonsy, el gato número uno que cruzó el arco iris no hace ni un año con 19 primaveras no le gustaba demasiado la gente que no era de la familia. Era una siamesa con muchísimo carácter no se dejaba tocar y mucho menos coger por alguien que no fuese de la casa.
Años después de haberme ido, cuando solo iba de visita, ella siempre me recordaba, dejaba que la achuchara y hasta esa noche venía a dormir conmigo. Ella y yo teníamos un juego. Cuando me lavaba los dientes se colocaba en el marco de la puerta y yo debía coger una toalla y darle al marco. Ella jugaba a coger la toalla ¡Menudos saltos pegaba! Ella se acordaba siempre de mi y de nuestros juegos. Nunca intentó jugar a eso con mis padres. Era algo entre ella y yo.
Los gatos se saben tu horario y se adaptan a el. Por ejemplo cuando en la Guarida como con una bandeja en el sofá, Uxoa viene corriendo y se tumba a mi lado. Sabe que siempre le cae alguna caricia.
Apuesto a que tu gato aparece de la nada solo con abrir el armario donde están sus latas. Solo se acuerdan de lo que les interesa y… Es así.
Así son los gatos con memoria de elefante que harán siempre lo que les da la gana. Reyes de la indiferencia y el desdén no les importará ni girar su digno cuello cuando los llamas pero se deshacerán en ronroneos y maullidos de cariño cuando tienes en tus manos su lata de comida favorita.

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