martes, 7 de febrero de 2017

Los gatos de interior no estan a salvo de parasitos externos


Muchos pensarán que un gato que nunca sale de casa no puede infestarse con  pulgas, piojos o ácaros.  Sin embargo, no por estar dentro de casa nuestros gatos están a salvo de estos parásitos externos.
Un reciente estudio realizado en siete países de Europa arrojó que 29,6% de los gatos domésticos tienen ectoparásitos. De ese porcentaje, los más comunes son el ácaro Otodectes cynotis (17,4%) y las pulgas (15,5%).
Igualmente, los resultados de la investigación asocian el uso de antiparasitarios con una menor prevalencia de estos indeseables huéspedes.
¿Cómo puede infestarse mi gato?
Nuestros gatos pueden infestarse de pulgas y otros parásitos externos a través de otras mascotas, porque entran por las ventanas o porque han sido transportadas desde la calle hasta el hogar a través de nuestra ropa.

También puede ocurrir que una anterior infestación, por ejemplo, de pulgas, haya sido tratada en el animal y no se hayan eliminado las larvas que pudieran haber quedado en el lecho de dormir del felino, en alfombras o sofás.
El compartir utensilios con otro animal infestado también puede ser una forma de que piojos y ácaros se instalen en nuestro minino, por este motivo, es necesario mantener una estricta higiene.
Las pulgas
Las pulgas son ectoparásitos muy contagiosos, incluso entre las personas. Aunque no vuelan, sus grandes saltos, que superan el metro y medio de distancia, y las particularidades de su ciclo de vida, hacen que sea una de las infestaciones más recurrentes.
Una sola pulga pone hasta 25 huevos al día. Las larvas de las pulgas son capaces de sobrevivir hasta un año en el ambiente cálido del hogar. Por ello, para deshacernos de las pulgas no sólo es necesario mantener a nuestro gato protegido con un antiparasitario que elimine tanto a pulgas adultas como a sus larvas, sino hacer una rigorosa limpieza en el hogar para evitar reinfestaciones.
La picadura de pulga puede causar dermatitis así como otras enfermedades que amenazan no sólo la salud de nuestro felino sino de nuestra familia, como la Dipilidiasis, que es la transmisión de un gusano intestinal frecuente en los gatos.
Los ácaros
Otros parásitos que amenazan a nuestros gatos son los ácaros, pequeños insectos de la familia de los arácnidos, algunos causantes de la sarna, así como de otras enfermedades de la piel y los oídos del gato (más del 50% de las infecciones del oído felino son causadas por estos parásitos).
La forma más común de transmisión de los ácaros es a través del contacto directo o mediante utensilios que hayan sido utilizados en un animal infestado.
Los piojos
Los piojos tienen un tamaño que nos permite detectarlos a simple vista y, a diferencia de las pulgas, viven toda su fase de desarrollo sobre el hospedador y sólo sobreviven pocos días fuera de éste. Los piojos no saltan, por lo que tienen menos posibilidad de hospedarse en nuestro gato que las pulgas y las garrapatas.
Los piojos causan mucho picor, caída del pelo y engrosamiento de la piel, también pueden  ser causantes de infecciones de la piel a causa de las heridas que pueden ocasionarse por el rascado del animal. También pueden transmitirse por contacto directo o el uso compartido de utensilios.
Prevención
Para prevenir que los ectoparásitos se hospeden en tu mascota, además de tomar medidas de higiene, requieres el uso de antiparasitarios externos como Seresto que elimina las pulgas adultas y sus larvas, o el antiparasitario que tu veterinario te recomiende utilizar.

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