Hospital de Macotas

Periquitos unas entrañables, simpáticas y coloristas mascotas

Nativos de las regiones del interior de Australia, los Periquitos comenzaron a darse a conocer en Europa en el siglo XIX. Llegaron en barcos como animales exóticos y bien pronto se hicieron con un lugar en los hogares. Los ejemplares en libertad llegan a medir los 18 cm de largo y pesan entre 35-40 gramos. Son nómadas y tienen una gran capacidad de resistencia de vuelo llegando, según comentan los expertos, a recorrer miles de kilómetros a través del extenso territorio australiano. Los más característicos tienen sus plumas verde claro, mientras que el buche y las alas son de un verde más brillante, y su cabeza y el dorso es amarilla. Tanto en la nuca y en sus alas los pericos tienen unas marcas marcas negras en forma de ondas. Precisamente esta marca es la que da origen a su nombre científico: Melopsittacus undulatus (loro melódico ondulado). Cuando viven en cautividad esta marca les sirve de camuflaje para protegerse de sus posibles depredadores. Aunque el verde es el original, existen periquitos en otras tonalidades: azules, celeste, blancos, amarillos... con nombres tan variados como albino, amarillo, australiano, azul, de Bourke, de mentón naranja, de Stanley, turquesa o verde.

Se trata de aves perfectamente aclimatadas a la vida en jaula o aviario, eso no quita que aprovechen la mínima para escaparse... Si tienes un periquito y no puedes mantenerlo no se te ocurra dejarlo libre porque eso significará matarlo, están acostumbrados a la jaula, a tener siempre acceso a su comida y agua, no saben volver a la vida salvaje, morirían de hambre o en el peor de los casos devorado por algún felino u otro animal, así que antes de pensar en soltarlo mejor lo regales a una persona que sepa tratarlo y cuidarlo... y como siempre decimos, antes de adquirir una mascota, sea del tamaño que sea, meditar los pros y los contra. Son seres vivos y necesitan un respeto. No estamos hablando de un cacharro que cuando no nos sirve nos deshacemos de él. ¿Son tan longevos como los loros? No se puede determinar con exactitud cuánto suelen vivir; pero como termino medio viven unos doce años, incluso se han dado casos de más. Su longevidad en la mayoría de los casos está en relación con el trato recibido y las condiciones en las que ha vivido. Los periquitos como todas las mascotas, el espacio, la higiene, la alimentación y el cuidado son los principales pilares para tener una mascota sana y feliz.

La jaula: el hogar ideal

A la hora de elegir una jaula, en las pajarerías y en las tiendas on line se pueden encontrar una gran variedad. Hay que elegir la más adecuada para que la vida del animalito sea lo más agradable posible. Si se dispone de suficiente espacio se puede elegir una jaula lo más grande posible. Si disponemos de poco espacio las dimensiones mínimas deben acercarse a 50 cm de ancho, siendo menos importante la altura de la misma, ya que los pericos utilizan más el espacio horizontal. Con estas dimensiones una pareja de periquitos queda bien acondicionada, en caso de tener dos parejas las dimensiones de ancho serán el doble.

Respecto a los materiales es preferible que los barrotes sean metálicos, evitando las de madera que se deterioran con el pico de los periquitos y también que pueden almacenar insectos que en nada benefician la salud del animal. Los barrotes si están pintados no deben ser de color blanco (ni pintada con pinturas toxicas), ya que les dificulta la visión exterior, los barrotes de la jaula para periquitos es preferible que sean dispuestos de modo horizontal para que el animal puede trepar por la jaula y ejercitarse.... y una advertencia, ¡¡¡Nunca!!! comprar una una jaula redonda, ya que los periquitos y todas las aves cuando se asustan tienden a buscar refugio en las esquinas, por lo que como es evidente en las redondas carecen de refugio. Si dispone de espacio, lo más indicado es adquirir una pajarera grande donde sus inquilinos puedan volar y ejercitar las alas.

¿Dónde colocarla?

El lugar más indicado de colocar la jaula o jaulón es en alto (la medida más aconsejable a la altura de nuestros ojos). Tenga en cuenta que son aves y suelen ver el mundo desde los árboles (aunque sean de criadero) por lo que no se sienten cómodos cerca del suelo. En la página web «Mi periquito» los expertos aconsejan que «en la medida de lo posible no cambiemos frecuentemente la jaula de sitio» y tan poco «hay que poner excesivos palos para no restarles espacio a los periquitos».

En el caso de los comederos recomiendan evitar «aquellos con agujeros en la parte superior donde el perico deba meter la cabeza en los orificios, ¿por qué? Porque es un animal que come encima del alimento, por lo cual las cáscaras de las semillas caen sobre la comida, si sólo dispone del agujero justo para introducir la cabeza llenará enseguida el comedero de semillas vacías y él no suele rebuscar así que no podrá seguir comiendo”»

Aunque como venimos diciendo el Periquito es un ave originario de un país o mejor dicho de una zona cálida, eso no significa que el calor no les afecte; pero también hay que tener mucho cuidado con el frío. Esto último les causa más problemas y también enfermedades como resfriados. Nuestro consejo es colocar la jaula dentro de casa en una zona con buena iluminación. Si los deja unas horas a la terraza que no sea a pleno sol (siempre tapando la mitad de la jaula de tal forma que el pájaro pueda elegir entre sombra o sol), ni que el viento les pueda dar de lleno. Esto último es fatal para ellos.

Una pareja es lo ideal

Los periquitos son unos animales que les gustan los ruidos, la música, por lo que la tele y la radio pueden ser diversiones para él, pero no de manera continuada ni a volúmenes elevados. También como les decimos les gusta el sol, pero siempre con una parte de sombra para cuando quieren retirarse, así como un baño en agua fresquita. Lo que no ven con mucho agrado es que los cojan con la mano ni que se hagan bruscos cerca de ellos... les asusta. Lo que si es aconsejable es con bastante calma y poco a poco, acercarles nuestra mano para que se suba si quiere. Para esto hay que armarse de paciencia; pero al final el resultado merece la pena. Un perico puede vivir solo en su jaula; pero siempre es más recomendable una pareja. Son unas aves muy sociables y necesitan la compañía de un igual. Hace unos años había la creencia popular de colocar a un pobre periquito un espejo para que se creyera acompañado los expertos consultados aseguran que este ardid «es totalmente desaconsejable». Lo mejor es que tenga un compañero o compañera de verdad y no el reflejo del espejo y aunque macho con macho no suelen dar problemas (todo lo contrario si son dos hembras), es mejor que sean de distinto sexo. Si no quiere dedicarse a la cría no hay ningún problema, salvo que solo lo harán si les coloca en la jaula un nido.

¿Cómo distinguir macho de hembra? Una de las principales diferencias se encuentra en el color, pero no al de el plumaje, sino al color de la cera. La cera es una membrana que cubre los orificios nasales del ave. En los machos, encontramos la cera de color azul o rosado; mientras que en las hembras, esta puede ser blanco-azulada o marrón. Hay que tener en cuenta que la tonalidad marrón en la época de celo se hace más oscura.

Su alimentación básica

Como para los canarios y otras aves de jaula dejese aconsejar por los expertos. En la actualidad en las pajarerias, centros comerciales y en tiendas on line puede encontrar todo lo necesario para la alimentación del periquito. No son unos animales exigentes; pero necesitan una alimentación sana y equilibrada. La base es el grano de alpiste y mijo. Los expertos aconsejan, ofrecerle de vez en cuando una hoja de lechuga (bien lavada y seca. Si se saca de la nevera, esperar a que coja temperatura ambiente). A modo de complemento diremos que la fruta -en pequeños trozos- les encanta. Manzana, pera, sandía, arándanos, cerezas, fresas, gajos de mandarina o naranja, trozos de melocotón, pedazos de piña, rodaja de plátano o uva. Repetimos, no se la dé todos los días; sino de vez en cuando. Para sorprenderles algún día puede prepararle una mini macedonia con algunas de las frutas... ¡les encantara! Se da el caso de algunos periquitos rechazan la fruta; pero poco a poco se hacen a ella todo consiste en dar con la adecuada.Otra golosina que le encanta son las barritas de cereales con miel.