De las 133 especies de serpientes que habitan Guatemala, 21 son venenosas, cuyas mordeduras provocan unos mil envenenamientos al año en todo el país, incidencia que aumenta durante la época lluviosa -en especial en octubre- y de cosecha.
Estos casos se tratan con sueros antiofídicos, los cuales escasean en el pais o que, en muchas ocasiones, no son administrados de manera correcta.
Según el Ministerio de Salud, donde se reportó el mayor número de casos en el 2014 fue Petén, con 231; Quiché 209; y Alta Verapaz 138, que causaron dos muertes. Este año van 581 mordeduras.
La barba amarilla -Brothrops asper- es la especie que provoca la mayor cantidad de mordeduras, alrededorde 34 por ciento. La mayoría ocurridas en Petén, según el Manual para la identificación, prevención y tratamiento de mordeduras de serpientes venenosas en Centroamérica, de la OPS. Le siguen en cantil, la cascabel y el coral.
La mayoría de accidentes le ocurre a personas que se dedican a la agricultura, cuando de manera accidental, descalzas o con sandalias, pisan una serpiente en la oscuridad o entre la vegetacion. Los más afectados son niños y jóvenes de 5 a 19 años, en actividades agrícolas.
ATENCIÓN A LOS AFECTADOS
Los sueros que se administran en el país proceden de Costa Rica, Argentina y México, po lo que el hecho de que un laboratorio francés haya decidido dejar de producir un antídoto para mordeduras de serpientes en África no afectará a Guatemala.
Pero las dificultades son otras. El problema en Guatemala es la falta de disponibilidad de antídotos que lleva varios años.
Señala que hay sueros antídotos polivalentes -para tratar el veneno de varias especies- en 14 hospitales nacionales, pero no para corales -monovalentes-.
También es fundamental que el médico que atiende estos casos siga un manejo sistematizado y un control constante del antídoto, el cual debe administrarse solo en centros hospitalarios. Las seis horas después de la mordedura son cruciales para salvar la vida del paciente o evitar complicaciones, como amputaciones, refirió el médico. "Si la mordedura no mata a la persona, sí lo puede hacer la reacción alérgica al suero -hipersensibilidad-".
CÓMO INYECTAN EL VENENO
Los venenos de ofídicos contienen proteínas tóxicas y péptidos, como hemorraginas, toxinas coagulantes, nefrotoxinas y neurotoxinas, que ocasionan severos daños a los tejidos y órganos del paciente e incluso la muerte.
SUERO ANTIOFÍDICO
Está compuesto por anticuerpos que neutralizan las toxinas del veneno. El más común se obtiene del caballo. Se inyecta el veneno procesado al equipo, cuyo sistema inmunitario lo protege contra él. Se le hacen sangrías que brindan anticuerpos.
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